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Parásitos intestinales

Los parásitos intestinales son organismos que se alojan en el aparato digestivo. Los mismos son capaces de alimentarse de los nutrientes que son ingeridos por las personas.

Parásitos intestinales

Algunos parásitos intestinales pueden estar presentes sin causar ningún tipo de molestia o malestar y mediante un examen de heces se puede descartar su existencia.

No obstante, muchos suelen ser motivos de enfermedades y pueden generar:

  • Diarrea.
  • Una mala absorción de nutrientes que son fundamentales para el desarrollo del cuerpo.
  • Anemia.
  • Dolores abdominales.
  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Erupciones en la zona rectal.
  • Flatulencias, gases.
  • Desnutrición.
  • Pérdida considerable de peso.
  • Vientre hinchado.

¿Cómo se transmiten los parásitos intestinales?

En la mayoría de los casos, por vía oral o fecal. Esto sucede por ingerir alimentos o bebidas en donde estén presentes, pero también mediante larvas que penetran a través de la piel.

Principalmente hay dos tipos:

  • Protozoos como las amibas y la giardia.
  • Helmitos como los gusanos o las lombrices.

¿Cómo prevenirlos?

  • En el caso de los niños, es fundamental una alimentación a base de leche materna. El organismo temprano no está preparado para asimilar cualquier tipo de alimento.  
  • No beber agua sin procesar correctamente, para esto, pueden tomarse medidas como hervirla para hacerla apta para el consumo humano, utilizar filtros o adquirirla ya embotellada.
  • Se debe ser cuidadoso al ingerir alimentos en la calle pues no se sabe cuál es la manipulación que tienen. Los parásitos suelen transmitirse por una mala higiene ya sea propiamente de ellos o de los cubiertos que no han sido lavados correctamente.
  • Mantener una correcta higiene de las manos es fundamental, sobre todo después de ir al baño y antes de preparar alimentos.
  • Todos los alimentos deben ser lavados correctamente, en especial los vegetales.
  • No es recomendable caminar descalzos, pues a través de los pies pueden ingresar diversos parásitos.
  • Los baños deben mantenerse siempre limpios y desinfectados. Y en la medida de lo posible, se debe evitar utilizar los públicos.
  • En caso de sospechar de la presencia de parásitos es conveniente asistir al médico, realizar los exámenes correspondientes y seguir el tratamiento indicado.