Muchas personas disfrutan del placer que genera la comida a montones. Se comen una pequeña entrada, un plato seco y hasta postres en una sola sentada. Pero después de ello los malestares no tardan en aparecer. El hinchazón, los gases intestinales y el dolor abdominal terminan afectando al gusto de comer.
Todas las personas tienen un proceso de digestión distinto frente a cada alimento, por su metabolismo.
¿Por qué sucede esto? ¿Es común que el cuerpo reaccione así después de alimentarme? La respuesta es totalmente negativa.
Después de comer no es natural para nadie que experimente un hinchazón de tripas o cólicos de gases.
Si tú eres uno de los que sufres de este problema y quieres conocer por qué sucede, así como también dilucidar qué pasos debes seguir para evitarlo, te invitamos a que nos acompañes en las siguientes líneas.
Aquí te explicaremos todo lo que debes saber sobre el dolor abdominal después de comer.
Diagnóstico – ¿Por qué sucede esto?
Pueden ser múltiples las causas que nos generen molestias estomacales después de realizar una comida.
Sin embargo, hay unas que suelen ser más comunes que otras. Para saber cuál puede ser tu caso te invitamos a revisar los diagnósticos más frecuentes.
No obstante, te recordamos que si tu problema se convierte en un malestar severo lo mejor es que visites a un especialista.
Este te podrá recomendar el tratamiento que tu cuerpo requiere para aliviar la dispepsia en cuestión de minutos.
Comer demasiado rápido
Es necesario tener en cuenta que todo proceso de digestión se inicia con la masticación de los alimentos.
Son precisamente esas enzimas que se encuentran en la saliva las que lo van a hacer más o menos digeribles en los intestinos.
Cuando se come rápido también se tiende a abrir mucho más la boca para introducir mayor cantidad de alimento.
En este proceso bocanadas de aire ingresan en el tracto digestivo produciendo gases dolorosos.
Por ello se vuelve tan fundamental aprender a darnos un tiempo prudencial para comer y masticar muy bien cada alimento.
Así nuestro cuerpo podrá procesar y asimilar de manera más efectiva y sin tanto trauma la comida. De lo contrario la digestión se hará más pesada y puede llegar a colocar lento el metabolismo.
Saciedad o insatisfacción
Otra de las consecuencias de comer rápido es que el organismo muy pocas veces queda completamente saciado, a pesar de que le estés dando más alimento del que realmente requiere. Lo cual hace que el proceso de digestión se torne pesado y lento.
Esto ocurre porque el cuerpo normalmente está diseñado para disparar la alarma de la saciedad a los 20 minutos de comer.
No obstante, si una persona come en 5 o 10 minutos lo más probable es que sienta que una parte de su estomago aún está vacío.
O que la necesidad de comer vuelva más rápido. Es decir, sienta hambre a las pocas horas. Esto hace que ingiera mayor cantidad de alimentos y que su procesamiento en el área intestinal se dificulte, generando cólicos de gases.
Por esto es tan fundamental comer despacio, reducir las raciones en cada comida y distribuirla bien durante el día.
Comer productos con alto contenido en fibras
La fibra es un componente que por lo general no se digiere en nuestros intestinos. Por el contrario, suele pasar por el tracto digestivo directo al ano.
Su función consiste en darle energía al cuerpo, mantener la microflora del colón y componer parte de la materia fecal.
Irónicamente, la escasez o exceso de la misma puede causar gases dolorosos.
En el segundo caso, cuando hay una falta de fibra en el organismo la persona suele experimentar un estreñimiento intenso, el cual termina manifestándose en una tripa hinchada y un abultamiento en el vientre.
Pero, cuando se come en exceso, la digestión de los alimentos se hace muy rápida. Este hecho provoca que no haya una absorción adecuada de los componentes.
Por ende, no hay una formación de la masa fecal sólida, si no acuosa.
Además, estos alimentos también influyen en la formación de gases, ya que colaboran en el mantenimiento de la microflora. Y cuando se consumen en exceso es probable que contribuyan a la creación de gases dolorosos.
Bebidas gaseosas
Claramente, las bebidas gaseosas son uno de los principales causantes de los cólicos de gases.
Esto se debe a que uno de sus principales componentes es dióxido de carbono. Partícula que se libera en el organismo una vez que se realiza el proceso digestivo.
Estos quedan sueltos y se empiezan a acumular entre los restos de los alimentos. Siendo los principales causantes de los gases intestinales y la hinchazón.
Estrés o ansiedad
Comer en momentos de verdadera tensión para el individuo también se asocia como una de las principales causas del surgimiento de gases dolorosos. Es por ello que se recomienda mantenerse relajado antes de cualquier comida.
Intolerancia a algunos alimentos
Finalmente, una de las causas más comunes es la intolerancia o alergia del individuo hacia algunos alimentos con componentes específicos. Entre los más populares se encuentran el gluten y la lactosa.
Claramente, estas afecciones van a depender de la condición específica del individuo. En ciertos casos, consumirlos puede convertirse en una verdadera y molesta dispepsia. E incluso producirían daños en el aparato digestivo, como irritación severa.
No obstante, al tratarse de casos particulares lo mejor es acudir a un especialista para evaluar la situación. Y que sea él el encargado de dar el diagnóstico.
Alimentos a evitar
En general, pueden existir alimentos que por su composición dificultan la digestión de las personas. Produciéndoles cólicos de gases, una tripa hinchada y dolor abdominal.
Esta condición, que muchas veces depende de cada cuerpo, no los hace alimentos poco sanos o dañinos para el organismo.
Simplemente, dichos productos deben consumirse con cierta regulación.
La dietista Montse Feliu explica en el diario La Vanguardia que las grasas saturadas, los azúcares y las comidas preparadas con mucha sal son difíciles de digerir, por lo que nos hacen retener líquidos y nos hinchan.
Ahora bien, aclara que esto también lo ocasionan productos en teoría más saludables, como las legumbres, verduras y las manzanas.
No obstante, a modo de resumen, a continuación vamos a presentar los alimentos que frecuentemente suelen dificultar el proceso de digestión de muchas personas.
Bebidas con dióxido de carbono incluido
Uno de ellos ya lo mencionamos en líneas anteriores: las bebidas gaseosas. Las cuales, además, suelen ser bastante nocivas para la salud del individuo.
Alimentos con edulcorantes
Normalmente, para mantener una dieta balanceada y evitar el exceso de glucosa en nuestro cuerpo, es muy común que optemos por comprar alimentos bajos en azúcar o sin azúcar.
Lo negativo de ello es lo siguiente: la mayoría de estos artículos se encuentran elaborados con edulcorantes químicos.
Es decir, son alimentos procesados que pueden dificultar el proceso de digestión y causar cólicos de gases o dispepsia.
Lácteos
A pesar de sus múltiples beneficios para el organismo, los lácteos pueden convertirse en uno de los alimentos más difíciles de procesar, ya que le produce al individuo gases intestinales.
Las verduras crucíferas
Entre ellas destacan el brocolí, el colifror y las coles. Son alimentos que si bien deben consumirse de forma habitual, durante el proceso de digestión pueden generar malestares estomacales en el sujeto. Especialmente cólico de gases e hinchazón.
El pan blanco procesado
Sin duda, este es otro de los alimentos que puede hacerle mal a nuestro organismo.
Todo va a depender de la harina con la que esté elaborado y de qué tan procesado sea. Mientras mayor sea el procesamiento, habrá mayores probabilidades de que cause daño al individuo.
Legumbres
Las legumbres por lo general son otros de los alimentos que generan gases intestinales. No obstante, bajo la preparación adecuada y sin acompañamientos muy pesados se procesan sin ningún inconveniente.
Comidas condimentadas
Las comidas con excesos de condimentos como pimienta, vinagre, adobo, entre otros, suelen generar malestares durante su proceso digestivo. Uno de los síntomas más frecuentes en este caso es la hinchazón.
Por otro lado, otra de las principales causas de la hinchazón es preparar alimentos aderezados con mucha sal. Esto debido a la retención de líquidos que produce.
Chicle
Al masticar un chicle para absorber su sabor ocurre lo mismo que cuando comemos rápido. Tragamos más aire del necesario, lo que se convierte en gases en el tracto digestivo.
¿Cómo expulsar los gases?
La principal forma de eliminar los gases es mejorar tu alimentación, consumiendo de forma regular sólo aquellos alimentos que te hacen bien.
Y el resto, intenta incluirlo muy poco en tu dieta.
También es necesario realizar un cambio en el estilo de vida de la persona. Esto incluye aprender a comer de forma moderada, dándote el tiempo justo para masticar cada bocado.
Finalmente, una vez que padeces de los gases puedes acudir a medicamentos de venta libre. Entre ellos están los suplementos de lactasa, la simeticona, el carbón activo y la alfagalactosidasa.
Adicionalmente, tienes la opción de tomar infusiones de menta, anís, canela o manzanilla. Las mismas te ayudarán a disminuir la hinchazón y expulsar los gases.